Ruta de la Garoinada

La ruta de la Garoinada es una ruta gastrónomica que se inició el 1992 para dar a conocer las garoines, unos erizos de mar también llamados garotes en Cataluña.

Este marisco, que tradicionalmente lo cazaban y comían los pescadores y habitantes, ahora se ha convertido en un placer para el paladar.

Te invito a hacer una escapada gastronómica al Bajo Ampurdán entre enero y marzo para degustar las garoines disfrutando del mar.

Al ser temporada baja podréis conocer los pueblos en su punto más relax y encontraréis los hoteles mucho mejor de precio.

Sin embargo, muchos restaurantes están cerrados en esta época, ¡así que mejor ves con la reserva hecha con antelación!

Las garotas se popularizan con la Ruta de la Garoinada

La garoina es sabor de mar encapsulado en un caparazón. Por fuera antipática, dura, negra y con pinchos; por dentro, roja, suave y sabrosa.

En los últimos años, esta comida antiguamente consumida y ya valorada por la gente de mar y del Baix Empordà, se ha convertido en un plato apreciado y ofrecido por los mejores restaurantes de la zona.

Lo más común durante la ruta de la Garoinada es que de primero se sirvan las garoines frescas, de segundo se pueda escoger otro plato tradicional del Baix Empordà como el arroz negro o el suquet de pescado y para terminar se ofrezca un postre tradicional de Palafrugell como es la butifarra dulce o las gresoletes de Palafrugell.

Además, existen paquetes que ofrecen también una noche o una experiencia junto al menú de la Ruta de la Garoinada.

¿Cuándo hacer la ruta de la Garoinada?

Las Garoines se comen ahora en invierno (de mediados de enero a mediados de marzo) que es cuando están llenas.

Durante estos meses el mar está más tranquilo, esto hace que las garotes consigan su plenitud y más buen estado.

Debido a la popularización de este marisco, cada temporada se venden miles y se ha convertido en un recurso escaso, por eso mismo se ha limitado su consumo con una normativa, pues hay que tener en cuenta que una garoina tarda cuatro años en crecer…

¿Dónde encontrar Garotes?

Las garotas se encuentran por todo el mediterráneo, pero mayoritariamente en la Costa Brava, entre la costa de Tamariu y Calella de Palafrugell, para ser exactos. Crecen en las rocas de la costa, pero también podemos encontrarlas en el fondo marino.

Los reyes de la Ruta de la Garoinada son los pueblos costeros del Bajo Ampurdán, en concreto Calella y Llafranch.

Mi consejo es que reservéis con tiempo en uno de los restaurantes de primera línea de Calella de Palafrugell.

Por ejemplo, si el día acompaña, comer en la terraza de El Didal, en la Platja de Port Bo, escuchando el mar de fondo y disfrutando de la brisa marina, no te defraudará.

También puedes probar las garotes en la Uriçada Popular de Sant Feliu de Guíxols, que se celebra el 1 de febrero.

El 31 de marzo comienza la veda y ya no se pueden coger hasta el próximo año.

Tradición de la ruta de la Garoinada

Antiguamente, los habitantes junto a sus amigos y familias y los pescadores tenían la costumbre de acercarse a las rocas del mar para pescar algunas garotas con caña de bambú abierta por la punta, las abrían con unas tijeras y después se las comían crudas con pan, butifarra negra y vino.

Este encuentro social se había convertido en un ritual.

Hoy en día todavía se sirven las garoines junto a estos acompañamientos tradicionales en algunos restaurantes como L’Arc de Palafrugell.

Hasta hace no tanto, comer erizos de mar era muy natural para los autóctonos de la Costa Brava, pero era visto como una excentricidad por los foráneos.

Anécdotas sobre las Garoines

Josep Pla escribió sobre las Garoines en su libro “Les hores”.

Salvador Dalí era un apasionado de este erizo de mar y hasta les sirvieron de inspiración en algunas obras.

Ya ves, que el mundo de las garoines es amplio y viene de lejos. Ahora que sabes más sobre este alimento, ¿qué esperas para probarlo y vivir la experiencia?

Otros planes gastronómicos que puedes realizar en invierno en la Costa Brava son: Tomar un chocolate caliente e ir de calçotada al restaurante Can Bach.