Excursión por las montañas de Molinás

Si estás por Colera y quieres hacer un buen plan de tarde, te recomiendo esta pequeña excursión con un vehículo todoterreno o un poco alto por una zona muy poco conocida de las montañas próximas a la costa, Molinás.

Se trata de una vuelta circular con sorpresas interesantes.

Te recomiendo que la hagas en el sentido que te indico, ya verás por qué.

Ruta en coche por Molinás

Se empieza en la parte de atrás del pueblo de Colera, por la Ribera de Molinás, a la altura de la pista polideportiva municipal junto a la carretera N-260.

Este tramo de la riera es interesante para observar el mundo rural del interior de estas montañas.

El camino es fácil, pero a ratos pedregoso.

Podrás ir viendo plantaciones de olivos, cuidados con un esmero que lo convierten más en un jardín que en una mera plantación. Son bajos y de varios troncos para facilitar su producción y recogida.

Verás también otras plantaciones e incluso alguna explotación vacuna, todo en este valle tranquilo y soleado.

A medida que vas avanzando empieza a haber más vegetación y la riera que al principio es seca, ahora ya tiene pequeñas balsas de agua, por lo que los árboles de rivera dan una sombra que es bien recibida.

Después de pasar varias masías llegarás a la Aldea de Molinás, metida en una vaguada, abrazada por las montañas circundantes.

Hay un sencillo aparcamiento donde dejar el coche y la visita es relativamente corta.

Aunque no está del todo deshabitado no se ve ni un alma, excepto algún excursionista.

La aldea tiene muy pocas casas, algunas están en ruinas y hacen que la imaginación te transporte a la época rural de cuando todas las casas estaban habitadas.

Es a partir de ahora cuando, siguiendo por el camino, empezarás a coger altitud, esto significa que el tipo de vegetación cambia, ahora irás por bosques de pinos y alguna pradera verde para el ganado.

Ve parando y disfrutando del entorno, avanza despacito.

Después de una cuesta llegarás a una pradera en donde se hallan las ruinas del Castell de Molinás.

Es una edificación de la época medieval que, parece ser, era un punto estratégico de observación, tanto de la sierra de la Albera como del mar frente a Colera, que desde aquí se observa con claridad.

Queda poco de lo que fue esta edificación defensiva, pero merece la pena parar a investigar un poco y disfrutar del entorno de bosque de pinos.

Continuando el camino que sube por el bosque se llega a un cruce de caminos, la referencia es un gran depósito circular que hay ahí.

Te aconsejo parar y subir a un pequeño desnivel desde donde poder tener unas vistas panorámicas sobre la costa desde Colera a Rosas.

Aquí se pueden ver los dos pueblos alineados, uno frente al otro, Llançá y Port de la Selva.

Toda la bajada de vuelta es muy aérea con una amplitud panorámica que te hará parar de vez en cuando.

El camino te dejará en las afueras de Colera.

Y ahora, vamos a su paseo marítimo a refrescarnos en una terraza frente al mar.

A tan solo 20 minutos en coche tienes muchas calas a tu disposición, entre ellas: Puerto de Juan, Cala de Garvet y Cala Bramant.