La playa Garvet y su tranquilidad

Esta playa de oscuros cantos rodados aparece de pronto entre los pinos mediterráneos de intenso verde, tierno contraste con el fondo de aguas azul marino de la playa.

Es una visión tan bella que te recomiendo que no te distraigas mientras conduces por las curvas que dan acceso, porque es verdad que la tentación de mirar es grande.

Los encantos de la playa Garvet

Lo que me gusta de esta playa es que no está urbanizada, no hay apartamentos, ni hoteles, ni casas, bueno, sólo hay una, pero camuflada muy discretamente entre el pinar y no molesta nada a la visión general que se tiene desde la playa de ver sólo agua, rocas y pinos.

Llama la atención lo transparente que está siempre el agua, limpia y fresca. Es una delicia el baño en los días calurosos en esta inmensa piscina natural.

No suele estar abarrotada de gente, entre otras cosas porque el único aparcamiento es de pago durante los meses estivales.

A mí personalmente me gusta ir por la tarde, cuando ya muchas personas se han ido, el suelo ya no abrasa bajo el sol de mediodía y se disfruta de los rayos del sol penetrando a través de la claridad del agua de la orilla e iluminando los cantos del fondo.

Son estos los mejores momentos que me quedan gravados en el recuerdo.

Pero si has optado por ir por la mañana y el sol te ha dejado exhausto, podrás aliviarte poniéndote a la sombra del pequeño acantilado o pedir algo refrescante en el chiringuito que hay en esta bella playa.

Ah, y no dejes de observar todo lo que ocurre bajo el agua entre las rocas de ambos extremos de la playa, quizás tengas suerte con un encuentro agradable con la fauna marina.

Otras calas cercanas a Llançà que te recomiendo son Cala Port Joan y Cala Bramant.