Desconectar en la cala Port Joan

¿Cuántas veces, sentado frente al ordenador, saturado de su luz tecnológica, se te ha ido la mente a buscar imágenes entre tus recuerdos de lugares idílicos en los que has sido feliz?

Bien, pues hoy podrás añadir a tu colección de recuerdos una experiencia reconfortante como ninguna.

Se trata de un pequeño rincón de belleza pausada, es la cala de Port Joan, una playa de cantos rodados en forma de concha.

Acceder a la cala Port Joan

Para acceder a ella has de ir al extremo norte de la playa de Garvet y caminar entre rocas y, a ratos, metiendo los pies en el agua, pero tranquilo, es fácil. En realidad, es parte del “Camí de Ronda” que bordea la costa.  

Al cabo de unos metros aparece una pequeña pasarela de piedra que anuncia lo que vas a encontrar, un pequeño embarcadero junto a una piscina y un porche privado. El bosque de pinos llega a toda la cala por su parte trasera.

La cala Port Joan y sus encantos

Esta cala es de las más bonitas de la zona, en ella vas a disfrutar de esa combinación netamente mediterránea de los pinos, el mar y las diferentes tonalidades de rocas.

Extiende tu toalla y no te olvides de llevar una sombrilla, ten en cuenta que estás orientado al sur y tendrás muchas horas de sol.

Ahora siéntate y contempla tranquilamente el mar, que aquí se suele estar en calma protegidos del oleaje.

En un extremo de la playa hay un promontorio singular de rocas rosadas que se adentran en el mar y que contrastan con las otras rocas oscuras más tipo pizarra.

Una vez las subas, verás detrás el antiguo embarcadero privado de la finca, se trata de un espacio de hormigón a modo de terraza que parece flotar sobre el agua.

Desde aquí la vista de la Playa de Garvet y las montañas de detrás es muy buena.

Es una alternativa a la cala para tomar el sol y bañarse con vistas privilegiadas en un agua transparente de sorprendentes tonos turquesa y verde esmeralda. 

Disfruta de esta pequeña joya de la Costa Brava, a resguardo del ímpetu de la tramontana, y si sopla escucha el sonido relajante del viento en los pinos.

Otra playa cerca de Llançá que os recomiendo es Cala Bramant.