Qué hacer en Tossa de Mar

¿Quieres pasar uno o varios días en la Costa Brava y no sabes dónde ir?

Por mi experiencia te recomiendo ir a Tossa de Mar, estoy seguro de que será un total acierto.

Es una ciudad costera con un casco antiguo, castillo y muralla medieval de cuento.

Tiene una gran playa céntrica pero también te da la oportunidad de ir a calas más remotas, ya sea haciendo una ruta a pie por la montaña con vistas impresionantes a la costa, llegando por mar en kayak o por carretera en coche.

¿Qué puedes hacer en Tossa de Mar?

En Tossa de Mar no te aburrirás. Es un lugar ideal para irte de vacaciones, ya que puedes elegir tanto planes tranquilos como más animados.

En esta pequeña ciudad con encanto encontrarás con facilidad lugar donde aparcar, una amplia y variada oferta de restaurantes y alojamientos y podrás irte de shopping.

Un largo paseo por la playa de Tossa de Mar

La Platja Gran es la playa más larga de Tossa de Mar, de unos 400 metros, tiene forma de medialuna, está en el centro del pueblo y queda enmarcada por el impresionante castillo de Tossa.

Playa de arena gruesa y limpia, con agua cristalina durante todo el año, la recomiendo para las familias con niños por su bajo oleaje.

Además, es muy cómoda ya que encontrarás todo tipo de servicios: tumbonas, sombrillas, socorrista, duchas… y un par de chiringuitos donde ir a por bebidas, refrescarse, o picar algo.

Eso sí, hay que estar mentalizado de la entrada y salida de barcos que tienen una zona acotada.

En el paseo marítimo que rodea la playa hay numerosos restaurantes, bares y heladerías.

Otra playa continua, con la mitad de longitud, es Platja Mar Menuda.

Tiene también todas las instalaciones básicas, incluido un agradable restaurante.

Es un buen lugar para iniciarse en el buceo, debido al bajo nivel del mar y tiene mucha vida marina.

¡También tiene actividades acuáticas! En la playa Mar Menuda podréis coger kayaks y remar hasta otras calas preciosas.

Un plan diferente que os propongo es ir de noche a tomar unas copas.

Cerca de esta playa empieza el camino de ronda que lleva hasta la cala Giverola.

Llegar a las calas más remotas de Tossa de Mar

Si te apetece un poco de actividad, ponte las zapatillas deportivas y emprende el camino de ronda nord desde Mar Menuda.

Esta ruta a pie te llevará a dos calas con gran encanto, verás que está muy bien señalizada.

Prestad mucha atención en el tramo de carretera ya que el arcén es estrecho y en el mirador de Sant Jaume paran los coches para admirar el paisaje.

Son 25 minutos caminando con unas vistas impresionantes de la costa, donde podrás reconocer la Illa des Palomar y llegarás a Cala Bona.

Lo más llamativo de esta cala es lo pequeña que es y el gran chiringuito que la ocupa casi al completo.

Apenas hay arena y el fondo de piedra la hace muy particular. Por lo que, si te paras en esta cala te recomiendo más hacer snorkel que tomar el sol. Ten cuidado ya que pueden llegar barcas.

En sus alrededores puedes visitar cuevas como la Cova de Cala Bona.

Si subes las escaleritas para continuar por el camino de ronda, este tramo no es complicado, pero mejor presta atención al suelo rocoso, 15 minutos caminando y llegarás a la Cala Pola.

Esta cala es mucho más grande que Cala Bona, su chiringuito forma parte de un Camping, así que encontrarás todo tipo de servicio, lo que también hace que sea más concurrida.

Si has ido caminando te recomiendo que tras descansar en la playa vuelvas por el mismo camino.

Si en cambio has cogido el coche, podrás llegar a una tercera cala por la misma carretera, Cala de Giverola. 

La ubicación es excepcional, entre el azul celeste del mar Mediterráneo y las colinas rocosas cubiertas de pinos, te sientes en un viaje muy lejano.

Tiene un hotel muy cerca, por lo que la playa ofrece todo tipo de servicios, incluyendo deportes acuáticos como kayak, buceo… y también llegan a esta cala barcos de fondo de cristal que paran en diferentes playas descubriendo el mundo submarino.

Recorrer el centro amurallado de Tossa de Mar

Después de una mañana o un día de playa, qué mejor que parar a comer o cenar a la sombra de la muralla de Tossa de Mar.

El casco antiguo de Tossa, Vila Vella, se ubica detrás de las murallas de la ciudad, en la bahía.

Tiene callejones pintorescos con casas medievales en los que te puedes perder y viajar en el tiempo.

Podrás llevarte un recuerdo de las tiendecitas que ofrecen productos artesanales. Fuera de la muralla encontrarás tiendas de ropa y todo tipo.

Agradables restaurantes se ubican tanto dentro como fuera de las murallas del castillo, tómate una buena paella o pescado.

Si quieres una recomendación, ve al Restaurant La Placeta, tiene producto muy bueno, pero haz una reserva con antelación.

Si asciendes al castillo y vas subiendo llegarás hasta el faro con su mirador y un bar, este es el punto más alto, desde donde ¡alucinarás con las vistas!

El faro tiene dos caminos de llegada, por lo que desciende por el lado contrario al de la subida, para así no perderte nada.

De camino verás la idílica Cala Cordolar, impacta la imagen de naturaleza salvaje que ofrece ya que se encuentra entre acantilados y muros fortificados. Si accedes a ella ojo, ¡que la marea sube!

Si buscas ambiente nocturno, los bares se llenan de personas locales y Tossa tiene también una discoteca llamada Sivas, pero si para más variedad de fiesta te recomiendo ir al pueblo de Lloret de Mar.

Visita Tossa de Mar y no te arrepentirás, disfruta de un paisaje único del que nunca te olvidarás y soñarás con volver.