Hubo un tiempo en que en toda esta costa la gente vivía vigilante de la aparición de los piratas y este fue el motivo por el cual se eligió un emplazamiento de interior escondido en este pequeño valle oculto a la vista desde el mar.
Selva de Mar es una población pequeña, que conserva muchas casas antiguas en un entramado de calles estrechas por las que es un placer pasear.
El silencio y la quietud mandan aquí ya que la carretera se termina en el pueblo y, por lo tanto, al no ser de paso, no hay circulación.
Además, el coche has de dejarlo en un aparcamiento en la entrada del pueblo.
La iglesia, como es habitual, preside la plaza mayor, centro social del pueblo, de un gran encanto.
Paseando por sus calles podrás descubrir varias torres de vigilancia que hablan de ese pasado de piratas y saqueos.
Un arroyo aporta agua al pueblo proveniente de las montañas cercanas.
Te recomiendo subir un poco a una de ellas y llegar al cementerio donde encontrarás la iglesia de Sant Sebastià, remodelada en una pequeña fortificación y torre de vigilancia.
Desde aquí podrás tener una visión elevada de este escondite tan atractivo.
Está muy cerca de Port de la Selva y se llega en pocos minutos, donde puedes ir a la playa de les Clisques.
Una excursión muy cercana es llegar al castillo de Sant Salvador de Verdera.
El pueblo de Llançà también ofrece muchos planes: calas, paseo marítimo, puerto…
Albert, natural de Cap de Begur y nuestro experto local en la Costa Brava
Dónde comer cerca
“Can Perleta”, especialidad en tapas, un lugar con mucho encanto que te remonta a un pasado rústico. Tiene un patio interior muy bonito.
Pizzería “Sol de Nit”.
Dónde dejar el coche
No se puede circular por el pueblo así que el coche se deja en un aparcamiento gratuito en la entrada del pueblo.
Dirección Selva de Mar, España
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