Picnic en Conangles

Hay ocasiones en las que nos refugiamos en la naturaleza para desconectar de los agobios del día a día y del ritmo frenético de la vida, pero muchas veces no logramos hallar ese ansiado reposo porque vamos a sitios igualmente llenos de gente que provocan aglomeraciones y colas.

Por eso te recomiendo este lugar, Conangles, porque aquí se respira esta calma y sosiego.

Es un lugar muy especial, metido en un bosque de hayas altísimas que en otoño lucen colores cálidos de ocres, naranjas y amarillos sobre una alfombra gigante de hojas por donde se sitúan gran cantidad de mesas con bancos para el picnic.

El área de picnic en Conangles

Nada más entrar en la zona y sentirse a cobijo de las grandes hayas te proporcionará una agradable sensación de estar en sintonía con esta magnífica naturaleza, de una belleza indescriptible, es como entrar en una catedral gótica con las columnas esbeltas que suben hasta el cielo y la luz que entra y lo ilumina todo.

Hay muchas mesas y están separadas lo suficiente para no perder la intimidad y estar relajados.

Hay, además, varias barbacoas y todo en general está muy bien cuidado y limpio.

Hay mesas en medio de la pradera, escondidas entre árboles o al lado mismo del río.

Es ideal para ir en familia y con niños, el terreno es plano y muy abierto, todo el entorno acompaña con su belleza para pasar un rato inolvidable y volver a casa con un buen recuerdo.

Está al lado de la cascada de Besiberri y del Barranco de les Salenques. También tiene cerca la cascada Blanca de Molières.