Los pesebres vivientes son una tradición navideña en Cataluña, una actividad imprescindible para disfrutar las navidades en familia. Son representaciones teatrales al aire libre que cuentan la historia del nacimiento de Jesús y en el que el visitante puede pasear en medio de la escena e interactuar con los actores.
La escena protagonista es el nacimiento en el establo y va acompañado de otras escenificaciones como la llegada de los Reyes Magos, el día a día de los oficios y pastores, la huida a Egipto, los Romanos, entre otras…
Las escenografías son características y únicas en cada ciudad y pueblo, ya que para crear el recorrido del pesebre viviente se aprovechan los elementos patrimoniales de cada lugar. Por ejemplo, podemos encontrar el nacimiento dentro de una cueva natural, escenas de ángeles volando sobre acantilados…
Ahora que ya tienes una idea, voy a hablarte de los tres pesebres vivientes más espectaculares de la Costa Brava: el de Castell d’Aro, el de Pals y el de Peralada.
¿Sabías que hay un pesebre viviente en la Costa Brava que se representa desde hace más de 60 navidades?
Es el de Castell d’Aro, el más antiguo de Cataluña, que se empezó a escenificar en el año 1959, con un pequeño nacimiento situado en las ruinas del Castillo de Benedormiens, junto a la iglesia de Santa María.
En 2011, la Generalitat de Cataluña entregó al pueblo la Cruz de Sant Jordi por su gran labor en el pesebre viviente, en cuyas escenas participan más de 300 figurantes a lo largo de un recorrido de un 1,5 km, en un paraje idílico.
Uno de los rasgos especiales que le da personalidad al pesebre de este pueblo es la representación de oficios artesanales y escenas del mundo rural.
El pesebre viviente de Pals lleva más de 30 años representándose. Recorriendo las calles de la Vila durante una hora, los visitantes pueden ser partícipes de diferentes pasajes del antiguo y nuevo testamento, de todos los hechos relevantes que desembocaron en el nacimiento de Jesús y supusieron el inicio de una fiesta tan importante como es la Navidad.
“Aquellos que vengan a visitar nuestro belén podrán sentir y ver de primera mano el orgullo y el trabajo de un pueblo, de su gente.”
Dentro del centro histórico de Peralada, en el entorno natural de los jardines del Castillo, se propone un recorrido por quince escenografías sobre el nacimiento de Jesús.
El Pesebre Viviente de Peralada lleva celebrándose casi 40 años ya y es conocido por la demostración de los oficios antiguos, como el de cestero, las bordadoras, las hilanderas, las medicinales, el picapedrero, el herrero, la castañera, el tallista, un horno de pan…
Este año se recreará una disputa del Arcángel Miguel y los demonios Satanás y Lucifer.
Si quieres saber el calendario de todos los pesebres vivientes de Cataluña visita esta web.
Cuando las calles se empiezan a llenar de luces, magia y escarcha toca disfrutar de los pesebres vivientes.
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Albert, natural de Cap de Begur y nuestro experto local en la Costa Brava
Dirección Castell d'Aro, España
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