La cocina del Pirineo aragonés

El otoño es una época perfecta para escaparse unos días al Pirineo Aragonés y disfrutar de su naturaleza, sus paisajes y su montaña. ¡Y, por supuesto, también de su gastronomía!

Imagina caminar por senderos escénicos durante el día y regocijarte con deliciosos platos aragoneses por la noche.

Hace décadas, los pastores comenzaron a preparar platos típicos, y todavía hoy se elaboran productos de manera artesanal, conservando así una rica tradición culinaria.

¡A comer se ha dicho!

Te recomiendo que pruebes los siguientes platos tradicionales aragoneses:

• Migas a la pastora:

En cualquier restaurante auténtico de cocina aragonesa en los Pirineos, encontrarás una esta joya que no puedes perderte: las migas a la pastora.

Arraigado a la tradición pastoril, se ha convertido en un emblema de la gastronomía de la región. Descubre cómo la longaniza y el chorizo dan su toque único a estas deliciosas migas.

• Ternasco de Aragón:

No puedes explorar los Pirineos sin probar el ternasco de Aragón, un plato que representa la esencia misma de la gastronomía de la región.

Este suculento cordero, preparado de diversas formas, es una delicia que te dejará sin palabras.

¿Sabías que es considerado uno de los mejores platos de cordero, con la garantía de carne sostenible?

• Boliche de embún:

El otoño en los Pirineos trae consigo el exquisito boliche de embún, una legumbre que es todo un tesoro gastronómico.

Estas legumbres, famosas por su suavidad en boca, son la base de recetas tradicionales como las «judías viudas» y un guiso con chorizo, morcilla y cordero que te hará sentir como en casa.

• Longaniza de Graus

La longaniza de Graus, típica de la Ribagorza, es un tesoro gastronómico que debes probar durante tu ruta.

Elaborada con esmero y una mezcla de ingredientes secretos, esta longaniza es un ejemplo perfecto del arte del embutido español.

Fresca o curada, ¡su sabor único te conquistará!

• Empanadico:

¡No podemos olvidarnos de los dulces!

En Huesca, el Empanadico es una estrella, especialmente en Navidad. Su textura fina y su dulzura lo hacen irresistible. La masa, que incluye aceite de oliva virgen extra, anís y piel de naranja, se combina con un relleno de calabaza, azúcar, canela, pasas y piñones. ¡Un auténtico placer para el paladar!

Torla, el comienzo de tu ruta gastronómica

Si después de todo esto, te ha entrado el hambre… ¡tengo una recomendación especial!

Con una ubicación encantadora en una casa histórica y un menú que destaca por sus carnes regionales, “El Duende” es el lugar perfecto para comenzar tu aventura gastronómica.

¡Que aproveche!

Descubre dónde encontrar setas en el pirineo aragonés.