La primera vez que pasé por aquí no me di cuenta de lo especial que es este lugar, hay que salir del camino del paseo de ronda que va de Rosas a la playa de Canyelles Petites y caminar entre las rocas para darse cuenta del valor geológico que tiene, es justo debajo del faro de Rosas.
Es asombrosa la variedad de rocas que hay, tanto en sus formas como en sus texturas, colores y tonos, tipo de roca y por el desgaste que las olas han provocado en ellas.
Es muy fácil pasear por encima de ellas e ir descubriendo multitud de esculturas naturales, como si fuera un museo al aire libre.
Además, si es verano, verás que hay rincones para bañarse de una gran belleza, con diferentes colores del agua que van desde el azul marino al verdoso esmeralda, toda una preciosidad.
Y con la ventaja de que el acceso es muy fácil y normalmente no hay gente, es pues un rincón de Rosas muy especial y recomendable para pasar un buen rato.
La experiencia se puede completar con un paseo hasta Canyelles Petites, el Faro o la visita al castillo y los búnkers de la guerra.
También se puede llegar caminando desde Rosas y aprovechar y visitar el Puerto de Rosas.
Albert, natural de Cap de Begur y nuestro experto local en la Costa Brava
Dónde comer cerca
En esta zona no hay bares ni chiringuitos cerca.
Dónde dejar el coche
El coche se puede dejar en el amplio aparcamiento gratuito de la entrada al castillo de La Trinidad, al otro lado de la carretera.
Dirección Faro de Roses, Carretera Canyelles, Roses, España
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