Castillo de Cabrera

El Castillo de Cabrera se encuentra en la Sierra de las Salinas, frontera con Francia, sobre un peñasco de rocas graníticas.

Fue construido en el siglo XI y ha sido utilizado, primero con guarnición de soldados y defensa, y más tarde, una vez abandonado y en ruinas, como refugio de bandoleros.

Ruta al Castillo de Cabrera

Para llegar hay que caminar un rato por una subida no muy empinada y por una pista forestal ancha.

La excursión es preciosa y se va pasando por diferentes tipos de bosque, al principio muy frondoso de árboles de hoja caduca y más adelante entre encinas y alcornoques, típico bosque mediterráneo.

Una vez llegados al punto más elevado de la pista, hay que salir y coger un sendero. Es fácil verlo porque hay un panel informativo de la fortaleza.

Hay que bajar un poco para volver a subir al peñasco, y desde el principio del sendero ya tienes unas magníficas vistas del castillo.

Una vez llegues a él, te impresionarán las vistas sobre toda la plana del Alto Ampurdán hasta la Bahía de Rosas y, si el día es claro y la atmósfera está limpia, podrás ver el mar.

No te asustes si al llegar a la falda del peñasco te viene a recibir un vigilante del castillo, se trata de una cabra que allí vive todo el año y con mucha educación te acompañará en toda la visita, es mansa y se deja acariciar. Más ágil que tú subirá contigo a la parte más alta, donde están los restos de un aljibe para almacenar agua a los soldados de la guarnición, y restos de una torre circular.

En algún punto asomarse es como volar y si tienes miedo a las alturas ve con calma.

El castillo está a menos de media hora de Maçanet de Cabrenys y su Gorg de les Dones.