Beuda, ruta románica

En el límite con la comarca de la Garrotxa hay una serie de iglesias románicas de una gran belleza, alguna de ellas muy especial, y para finalizar la visita al castillo.

Os hablo de una ruta románica por Beuda.

El orden de visita de las ermitas será: Sant Pere de Lligordá, Santa María de Palera, Sant Sepulcre de Palera, Sant Feliu de Beuda y el Castillo de Beuda.

Esta preciosa ruta se asemeja al título de una película “Cuatro iglesias y un castillo”.

Las cuatro iglesias son unas joyas del estilo románico y es una suerte que estén todas tan cerca las unas de las otras, para poder hacer esta ruta sin tener que conducir muchos kilómetros.

Ermita Sant Sepulcre de Palera

La iglesia del Santo Sepulcro tiene una característica que la hace muy especial.

Fue monasterio Benedictino y centro de peregrinaciones importantes por poder conceder la indulgencia plenaria exactamente igual que si la obtienes en el Santo Sepulcro de Jerusalén.

Este privilegio le fue concedido para los peregrinos que no podían emprender el viaje a Jerusalén a causa de las guerras.

El resto de las ermitas de Beuda

Todas están situadas en entornos diferentes, una a pie de carretera, Santa María de Palera está en una propiedad privada y hay que ser respetuoso en la visita, otra está en medio del bosque y otra en la plaza mayor del pueblo.

Y todas ellas en un entorno precioso.

Castillo de Beuda

Por último, está la visita exterior al Castillo de Beuda que está muy cerca también del pueblo y se encuentra en buen estado de conservación.

Está dentro de una finca privada y es el remate final de una excursión cultural de una zona muy rica en arte románico.

Muy cerca se encuentra el Santuari de la Mare de Déu del Mont y el pueblo medieval Besalú.