Santuario de la Mare de Déu del Mont

Muchas veces viajar, o simplemente dar un paseo o hacer una excursión, no es tanto el destino sino el mismo placer de ir.

Una sensación de goce por el mismo hecho de desplazarse disfrutando del paisaje con la libertad de ir parando donde mis sensaciones me aconsejan hacer una parada.

Esto es lo que podrás experimentar en el plan de hoy, pero con el regalo que te espera al final, un santuario en las alturas.

El santuario de la Mare de Déu del Mont, una atalaya impresionante desde donde, en una visión de 360º, se pueden ver los Pirineos y el mar al mismo tiempo, la llanura del Alto Ampurdán y los comienzos montañosos saturados de bosque mediterráneo. ¡Alucinarás!

Cómo llegar al Santuario de la Mare de Déu del Mont

Se sube un tramo de carretera estrecha, primero por un paisaje agrícola de campos y masías dispersas, más adelante, te adentrarás por los bosques que visten la montaña, hasta que, llega un momento en que la espesura verde deja paso a peñascos por donde serpentea la carretera que en algún punto provoca vértigo.

Desde el santuario todo es aéreo, te sientes volar sobre el resto del mundo cercano.

Jacint Verdaguer y el santuario

Sin duda es un lugar muy especial, y así lo atestigua Mosén Jacint Verdaguer, poeta español nacido en Folgarolas de la comarca catalana de Osona.

Que, cuando estaba trabajando en su famoso poema a la montaña del Canigó, decidió hospedarse aquí en una habitación desde la cual podía ver la insigne montaña y así inspirarse desde semejante mirador.

El interior del santuario

No dejes de entrar en el santuario, te sentirás como en un refugio donde nada malo te pueda pasar.

Rodeado de gruesa piedra, con luz tenue para descansar de la fogosidad de la luz del exterior.

Sentarse en uno de los bancos de piedra que miran al infinito es imprescindible.

Y si te sientes con hambre, puedes quedarte a comer en el restaurante más alto de la comarca y disfrutar de una experiencia gastronómica casi en las nubes.

3 planes de alrededor para ir en coche:

Visita el pueblo medieval Besalú a 40 minutos.

Descubre las iglesias romanas del entorno de Albanyà a 1 hora.

Ve al lago de Boadella en Darnius a 1 hora.