Aventura en los Mallos de Riglos

Situados en la majestuosa Hoya de Huesca, en Aragón, estos gigantes de roca rojiza son una llamada a la aventura.

Los Mallos de Riglos, junto con los de Agüero, Vadiello, Murillo de Gállego y el Salto de Roldán, son el resultado de la orogenia alpina que empezó hace unos 65 millones de años. 

La danza entre la erosión del agua y la tierra, ha esculpido estas imponentes paredes rocosas, creando un paisaje sin igual en la cara sur del Prepirineo aragonés. 

Visitarlos al atardecer, cuando su color rojizo se intensifica ¡vale mucho la pena!

Un cielo surcado de leyendas y aves rapaces

Sobre estas cumbres, el vuelo de los buitres y otras aves rapaces añade un toque de majestuosidad al paisaje. 

¿Sabías que los Mallos de Riglos son un punto de referencia para los amantes de la escalada? ¡Con alrededor de 200 vías!

Senderismo entre gigantes en los Mallos de Riglos

Explora los diversos itinerarios senderistas que te llevarán a través de estas formaciones que alcanzan los 300 metros de altura. 

El sendero que rodea los Mallos de Riglos es especialmente recomendable, ya que ofrece vistas panorámicas que capturan la esencia de este paisaje único, desde el caserío hasta la puesta de sol enmarcada por estos gigantes rocosos. 

No te pierdas el centro de interpretación ARCAZ en Riglos, dedicado al buitre leonado, y disfruta de las vistas impresionantes desde el pueblo y el río Gállego. 

Pasos a seguir en tu aventura por los Mallos de Riglos 

Ruta circular camino del cielo

Inicia esta ruta de baja dificultad (con pendientes pronunciadas) para disfrutar de vistas inolvidables desde el mirador de la cabaña de pastores. 

¡Recuerda llevar agua, ropa adecuada y protección solar!

Evita caminar por la base de los Mallos para prevenir accidentes con caídas de piedras. Y, por supuesto, no dejes basura en el camino. 

Riglos, un pueblo con historia y encanto

Explora el casco antiguo de Riglos, la Iglesia de Nuestra Señora de los Mallos y ¡descubre la rica historia y la belleza natural que este lugar guarda para ofrecerte! 

Desde el mirador, contempla el monumento a Rabada y Navarro y déjate llevar por la tranquilidad que regala este enclave único. 

Aprovecha para hacer una visita al Castillo de Loarre, a las Gorgas de San Julián o el monasterio de San Juan de la Peña.