Station thermale de Cestona

El Balneario Cestona, conocido oficialmente como Balneario de Zestoa está situado en un entorno natural impresionante. Este balneario no solo es un refugio para aquellos que buscan relajación y rejuvenecimiento, sino también un punto de encuentro de historia y arquitectura espectacular.

Vamos a sumergirnos en todo lo que el Balneario Cestona tiene para ofrecer.

Historia y tradición en Balneario Cestona

El Balneario Cestona, ubicado en el pequeño pueblo de Zestoa en Guipúzcoa, es parte integral de la historia del País Vasco.

Su edificio principal, un hermoso ejemplo de arquitectura neoclásica, fue inaugurado en 1804, aunque las propiedades curativas de las aguas de Zestoa fueron descubiertas mucho antes, en el siglo XVIII. A lo largo de los años, el balneario ha sido un destino de élite para la salud y el bienestar, atrayendo a visitantes de toda Europa gracias a sus aguas minerales únicas y su entorno sereno.

Aguas curativas y tratamientos de salud

El Balneario Cestona es famoso por la calidad de sus aguas minerales sulfurosas, que emergen de la tierra a una temperatura de alrededor de 21°C.

Estas aguas son especialmente indicadas para el tratamiento de problemas reumáticos, dermatológicos y digestivos, entre otros.

Los visitantes pueden disfrutar de una variedad de tratamientos, que incluyen baños termales, masajes, envolturas de lodo y fisioterapia, todos supervisados por profesionales de la salud.

Instalaciones y servicios del balneario Cestona

Además de sus tratamientos terapéuticos, el Balneario Cestona ofrece instalaciones que aseguran una estancia cómoda y relajante.

El complejo incluye un hotel con habitaciones elegantes que mantienen el encanto histórico del edificio, mientras ofrecen todas las comodidades modernas.

También hay un restaurante en el sitio que sirve deliciosa cocina local, permitiendo a los huéspedes deleitarse con platos tradicionales vascos mientras disfrutan de vistas al paisaje verde circundante.

Zestoa está a poca distancia en coche de la costa, donde lugares como Zumaia y Getaria ofrecen hermosas playas y excelente gastronomía marina.

Además, los entusiastas del senderismo pueden aprovechar los numerosos caminos que recorren la campiña vasca, ofreciendo vistas espectaculares y la oportunidad de conectar con la naturaleza.