Visitar Santillana del Mar

Si estás planeando una escapada al norte de España, Santillana del Mar es una parada obligatoria. Este encantador pueblo cántabro, conocido como el «pueblo de las tres mentiras» (ni es santa, ni es llana, ni tiene mar), te sorprenderá con su belleza y su rica historia.

Pasea por el casco antiguo

El casco antiguo de Santillana del Mar es un verdadero viaje al pasado. Sus calles empedradas, llenas de casas medievales y palacetes, te transportarán a otra época. No te pierdas la Plaza Mayor, rodeada de edificios históricos y con un ambiente encantador.

Colegiata de Santa Juliana

La Colegiata de Santa Juliana es el monumento más importante de Santillana del Mar. Este impresionante edificio románico es una auténtica joya. Su claustro es especialmente bello y merece una visita detallada.

Museo de Altamira

A solo unos minutos del centro, encontrarás el Museo de Altamira. Aquí puedes ver réplicas de las famosas pinturas rupestres de la Cueva de Altamira, conocidas como la «Capilla Sixtina del arte rupestre». Es una visita fascinante para entender cómo vivían nuestros antepasados.

Casa del Águila y la Parra

Este edificio histórico alberga exposiciones temporales y eventos culturales. Es un buen lugar para conocer más sobre la historia y la cultura de la región.

Museo Diocesano: Arte sacro

Si te gusta el arte religioso, no te pierdas el Museo Diocesano. Alberga una colección impresionante de arte sacro, con piezas que van desde la Edad Media hasta el Barroco.

Degusta la gastronomía local, platos cántabros

Después de un día de turismo, nada mejor que disfrutar de la gastronomía local. Prueba el cocido montañés, los sobaos pasiegos y la quesada. Te recomiendo:

• Restaurante El Castillo: Con vistas impresionantes y platos tradicionales.
• La Villa: Un lugar acogedor donde puedes disfrutar de cocina cántabra auténtica.

Visita las tiendas de artesanía

Santillana del Mar está llena de tiendas de artesanía donde puedes encontrar recuerdos únicos. Desde cerámica y cuero hasta productos gastronómicos, hay algo para todos los gustos.

Cerca visitas Comillas y las Cuevas de Soplao.