Cada pueblo tiene algo especial que lo distingue de los demás, como las personas, no hay dos iguales.
Sin duda, Sant Pere Pescador tiene el agua como signo de identidad, tanto el dulce del río como el salado del mar.
Es un pueblo costero, pero no de primera línea, ya que está algo retirado discretamente entre innumerables plantaciones de manzanos, bien ordenados y cuidados con esmero.
La ventaja es que no padece los vientos de mar que impactarían con todo su salitre de estar en la playa.
Aquí se respira la quietud de los frutales que van haciendo su trabajo poco a poco y el río a su paso por la población baja manso y ancho.
Los alrededores del pueblo son naturales.
Los paseos son aconsejables por la tarde, y como el casco antiguo, que es lo que merece ser visitado siempre, es pequeño, se pueden alargar por caminos que transcurren paralelos al río, caminando o en bicicleta.
Te encontrarás con su original Club Náutico en el río, callejuelas con casas de piedra pintadas de colores tierra, el conjunto de la iglesia y sus alrededores con pequeñas plazas donde descansar en alguna terraza.
Otros planes que te pueden interesar:
Albert, natural de Cap de Begur y nuestro experto local en la Costa Brava
Dónde comer cerca
Restaurantes:
o La Table Can Ceret, en el pueblo.
o Mas Gusó (masguso.com) en la carreta de San Martí de Ampúrias. Tiene tienda de alimentos y vinos seleccionados.
o SantPereKite, en la carretera de la playa.
Dónde dejar el coche
Hay un aparcamiento municipal muy grande, gratuito y con mucha sombra.
Dirección 17470 Sant Pere Pescador, Girona, España
Historias de otros viajeros
Regístrate para ver todos los planes