Sant Llorenç de la Muga, pueblo

Sin duda Sant Llorenç de la Muga es uno de los pueblos más bonitos del Alto Ampurdán.

Metido en las incipientes montañas del pre-Pirineo se ha preservado en su estado original y las nuevas construcciones siguen la estética de todo el pueblo.

Especialmente bien conservado está el recinto amurallado y sus puertas medievales.

Aquí no encontrarás el típico bullicio y agobio de los pueblos con fama de ser bonitos y con encanto, aquí todo es tranquilidad, puedes pasear por sus calles sin tropezar con nadie.

No hay tiendas de recuerdos y solo encontrarás los restaurantes de la plaza mayor y de algún otro rincón.

Es realmente una gran suerte poder disfrutar de un pueblo tan bello e interesante con tanta tranquilidad, es un acierto seguro ir a conocerlo.

Qué ver en Sant Llorenç de la Muga

No dejes de visitar la Societat La Fraternitat, un bar con mucha solera fundado en 1907. Entra y tómate un aperitivo o fuera en su terraza bajo los grandes plátanos de sombra generosa, y si te ves con ánimo podrás jugar una partida en su futbolín, esos de toda la vida.

Te aconsejo que subas a una de las torres que guarda una puerta de la muralla, verás unas escaleras modernas que te llevan a lo alto desde donde tendrán una buena vista por encima de los tejados de las casas.

Otra visita obligada es a la iglesia románica, y ya casi saliendo del pueblo el antiguo castillo y su noria.

El pueblo tiene dos puentes, uno antiguo de piedra muy bello en sus formas, una joya sobre el río La Muga y el otro es muy moderno por lo que no compite con el antiguo, sino que se complementa en una curiosa aportación arquitectónica.

Disfruta de un día de paseo, respira la naturaleza que rodea al pueblo, sube a la torre de vigía que corona el pueblo, descubre sus rincones, su historia, tómate un descanso en la Plaza Mayor y si tienes tiempo, quédate a cenar en alguna terraza al fresco de la noche.