Recoger setas en el País Vasco

Salir a recoger setas es un plan perfecto para disfrutar del paisaje otoñal. Aunque muchos turistas no lo saben, el País Vasco es un paraíso micológico en otoño, y los bosques se llenan de boletus, níscalos y rebozuelos.

Esta actividad no solo es una tradición muy arraigada entre los locales, sino que también es una experiencia única para los amantes del aire libre y la gastronomía.

Dónde ir: Los mejores lugares para recoger setas

El País Vasco está lleno de rincones ideales para encontrar setas, pero hay algunos lugares especialmente conocidos entre los recolectores experimentados. Uno de los favoritos es el Parque Natural de Gorbea, que ofrece un paisaje impresionante y una gran variedad de hongos. Aquí, además de disfrutar de la recogida, puedes caminar por sus senderos y admirar los bosques de robles y hayas.

Otro lugar muy popular es el Parque Natural de Urkiola, cerca de Durango. En este entorno de montañas y valles encontrarás níscalos y boletus si tienes buen ojo. Si prefieres una zona más costera, el Monte Jaizkibel, cerca de Hondarribia, es otro de los destinos menos conocidos pero perfectos para una jornada de recolección con vistas al mar.

Para quienes buscan una experiencia más en la montaña, el Parque Natural de Aralar, cerca de Gipuzkoa, es un rincón de ensueño para la recolección de setas. Además de boletus y cantarelus, el paisaje que rodea este parque es impresionante, con sus praderas verdes y bosques frondosos.

Madruga para encontrar los mejores ejemplares

Si quieres llevarte las mejores setas, ¡toca madrugar! Los locales suelen salir muy temprano al monte para asegurarse de ser los primeros en encontrar los mejores ejemplares, especialmente en los días posteriores a una lluvia ligera. Además, las primeras horas de la mañana son las más mágicas, con la luz dorada del sol entrando entre los árboles, lo que hace que la experiencia sea aún más especial.

Recuerda llevar una cesta de mimbre para no dañar las setas, un cuchillo pequeño para cortarlas de la base sin arrancar la raíz, y unas buenas botas, ya que el terreno puede estar resbaladizo o fangoso tras las lluvias otoñales.

Dónde preguntar por las mejores zonas

Si no conoces bien las zonas de recolección, puedes preguntar en los bares rurales o tiendas locales cercanas a los parques. Muchos de los lugareños son expertos en la recolección de setas y estarán encantados de compartir consejos o recomendarte las zonas menos conocidas y más productivas. En el Parque Natural de Gorbea, puedes visitar el centro de interpretación de Sarria, donde te proporcionarán mapas y más información sobre las áreas permitidas.

Disfruta de las setas en la gastronomía vasca

Después de una exitosa jornada de recolección, lo mejor es disfrutar de tus setas. Algunos restaurantes rurales están dispuestos a preparar lo que has recolectado, aunque no siempre es una opción anunciada, así que pregunta con confianza. Además, muchos bares y restaurantes locales preparan menús especiales de temporada, con platos y pintxos elaborados con las setas del día. ¡Es una excelente manera de saborear el otoño vasco!

Respeta la naturaleza y las normativas

La recolección de setas en el País Vasco es una actividad muy popular, pero es importante hacerlo con respeto hacia la naturaleza. En algunos parques naturales, como en Gorbea o Urkiola, es necesario obtener un permiso si planeas recolectar en grandes cantidades, y siempre hay que tener cuidado de no dañar el entorno.

Además, es fundamental identificar correctamente las setas, ya que algunas especies pueden ser tóxicas. Si tienes dudas, es mejor consultar a un experto antes de consumir lo que has recogido.