Punta Mont Lisa

Si estás en la playa de Montgó y miras al horizonte, verás al fondo a la derecha, una montaña que cierra y protege a toda la cala, ese punto es Mont Lisa.

Un lugar inhóspito, porque muy pocas personas se aventuran a acercarse, es una experiencia que va contra el vértigo y si lo tienes, mejor no vayas.

Además, para llegar hay que caminar un rato, pero a su favor están las espléndidas vistas que vas disfrutando toda la caminata.

No es que sea difícil, que no lo es, es simplemente tener ganas de caminar y descubrir un rincón salvaje de paredes de roca inmensas, donde te recomiendo sentarte bajo alguno de los pinos que hay y extasiarte con las vistas.

Estarás sólo, quizás aparezca alguna gaviota, pero poco más.

Vistas desde Mont Lisa

Aquí todo es aéreo, puedes mirar al mundo de tu alrededor como si estuvieses en una nube.

Las copas de los pinos están muy por encima de las embarcaciones y se diría que les van a dar sombra.

Una embarcación o un kayak se ven desde aquí como hormigas en un campo azul, así te das cuenta de las proporciones de este macizo rocoso.

Ten cuidado si te vas a asomar en la parte más alta, el acantilado por el otro lado es de vértigo.

Y si caminas un poco más hacia la punta, descenderás a un saliente desde donde podrás ver este monstruoso y bello acantilado.

En el fondo suelen fondear los barcos que llevan submarinistas, su visión es casi vertical.

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