Paseo a la Ermita de San Antonio de Cortals

Un buen plan de tarde es ir a la ermita de San Antonio de Cortals.

Un paseo entretenido, muy fácil y con el espectáculo de la puesta de sol que podrás ver desde la ermita. 

Es verdad que es un plan para hacer con la familia y los niños, pero también para ir solo o en pareja, y así disfrutar del silencio y la quietud que se respira durante todo el paseo.

Te recomiendo hacerlo despacito, disfrutando de un paisaje maravilloso.

De camino a la Ermita de San Antonio de Cortals

La variedad de paisajes en tan breve trayecto te sorprenderá.

Podrás contemplar el último tramo del río La Muga, lento y a veces incluso parado, como resistiéndose a morir en el mar.

Desde el puente que lo cruza podrás admirar una vegetación exuberante.

Más adelante, un pequeño lago protegido da cobijo a aves acuáticas que podrás observar en silencio desde dos casetas de avistamientos preparadas para tal fin.

La delicia del silencio acompaña el deambular tranquilo y lento de las aves, que no paran de acicalarse las plumas.

Llegada a la ermita de San Antonio de Cortals

De fondo, entre las cañas y matorrales, aparece imponente la Sierra de Rodas, es todo un paisaje abierto, aireado y luminoso.

Los caminos, planos entre los campos de cultivo son interrumpidos por túneles de vegetación y ornamentos que marcan una finca privada.

Y por fin, la ermita de San Antonio aparece inesperadamente en un rincón entre los campos rodeada de plataneras.

Te recomiendo que hagas coincidir el horario con los últimos rayos del sol, ya que desde este punto la inmensidad horizontal del paisaje te regalará una puesta de sol como pocas habrás visto.

Todo se tiñe de naranja, la fachada de la ermita parece pintada de ese color y, poco a poco, los tonos van oscureciéndose.

No te preocupes por la vuelta si se hace algo oscuro, el último tramo del puente está iluminado.

Haz un picnic en la Serra de Rodas y visita el Monasterio de San Pere de Rodas.