Les Escaules, pueblo

Hay ocasiones que viajando hemos visitado algún lugar que nos ha recordado a una película o a algún libro que nos gustó mucho y se crea un vínculo especial con el lugar.

Esto te puede pasar con Les Escaules, que conserva todo el aspecto de un pueblo que ha sido igual desde tiempo inmemorial, bueno, quizás el asfaltado de las calles sea lo más disonante, pero por lo demás se respira el ambiente de antaño que te hará recordar alguna imagen que guardamos de cómo deberían ser las pequeñas poblaciones con sus gentes y sus historias.

Es un pueblo de una calle y media, no más. Una calle de principio a fin con una sola curva a su paso por la iglesia, la otra media es un apéndice que sale de la plaza mayor, corta y saturada de casas de piedras, como todo el pueblo.

Por la quietud y el silencio en sus calles se podría pensar que todo el mundo está trabajando en el campo o en las labores domésticas, los niños están en la escuela y los ancianos no salen a estas horas de calor.

Es una suerte encontrar aún pueblos así y poderlos disfrutar sin la estridencia de un pueblo de la costa, porque una cosa queda clarísima:

Les Escaules en primera línea de la Costa Brava saldría reconocido como un pueblo con encanto en cualquier guía.