La Piedra Oscilante de Capmany y más…

Hay paisajes especiales que hacen de un lugar una experiencia única, y no hace falta que sea algo extremadamente impactante por su grandeza, dificultad o rareza.

Hoy te recomiendo esta visita de la Piedra Oscilante de Capmany como una experiencia que tiene ese sabor a fantasía y magia que pocos sitios poseen.

En verdad no es solo la Piedra Oscilante, es el conjunto del entorno el que respira la atmósfera de lo diferente, dentro de la sencillez.

Todo ocurre alrededor de esta piedra, como en un altar una gran roca está colocada sobre otra mucho más grande y forman un tótem pétreo.

Una roca de formas redondas que se mantiene en equilibrio por un leve contacto con la grande, hasta tal punto que, se dice que cuando sopla la tramontana muy fuerte, llega a mover la roca entrando en una oscilación.

Figuras que forman las piedras

Pero te aconsejo que no te quedes ahí.

Pasea por los alrededores, por los campos de olivos y, sobre todo, por el bosque de pinos cercano, por donde encontrarás un sinfín de formaciones rocosas tan peculiares que no podrás dejar de imaginar estar viendo:

Animales marinos en pleno salto, labios de piedra, rocas que parecen besarse en un acercamiento mutuo, grandes bolas como si de un billar de gigantes se tratase, un hombre gigante también tumbado mirando el cielo…

En fin, mil figuras que tu imaginación te pondrá a prueba, y si vas con niños les divertirá como una atracción natural.

Visita el pueblo de Capmany, Agullana, La Junquera, Darnius, Boadella y su presa.