Si quieres vivir una experiencia auténtica en el País Vasco, un paseo en la motora de Pasaia es una de esas joyas locales que no puedes perderte. Este pequeño transbordador conecta las dos orillas del puerto natural de Pasaia, uniendo los encantadores barrios de Pasajes San Juan (Donibane) y Pasajes San Pedro. Este trayecto breve, pero pintoresco, te permitirá disfrutar de las vistas del puerto y descubrir dos de los rincones más auténticos y menos conocidos de la costa guipuzcoana.
La motora cruza constantemente el puerto natural de Pasaia, que es uno de los más resguardados y bellos de la región. Subir a bordo de esta pequeña embarcación te hará sentir como un local, ya que la mayoría de los pasajeros son vecinos que utilizan el servicio para moverse de un lado a otro. El viaje en sí dura apenas un par de minutos, pero es una experiencia encantadora. Desde la motora, tendrás vistas espectaculares de las casas coloridas de San Juan, que parecen colgar sobre el agua, y de los barcos que entran y salen del puerto.
Te recomiendo intentar hacer el cruce al atardecer. Las luces cálidas del sol sobre el agua y las fachadas de las casas le dan al paisaje un toque mágico que no querrás perderte.
Al llegar a Pasajes San Juan, te encontrarás en uno de los pueblos más pintorescos de la costa vasca. Sus calles estrechas, empedradas y llenas de historia, te invitan a perderte entre casas marineras y pequeños bares donde puedes disfrutar de un buen pintxo y un vaso de txakoli. San Juan tiene un ambiente tranquilo, ideal para caminar sin prisa, descubriendo rincones únicos como la Casa Museo de Victor Hugo, el famoso escritor francés que se enamoró de este lugar durante su estancia aquí.
Si te gustan los paseos tranquilos, no dudes en caminar hasta la bocana del puerto. Desde allí, tendrás vistas espectaculares del mar Cantábrico y del imponente faro que protege la entrada al puerto.
Al otro lado del puerto, en Pasajes San Pedro, descubrirás un barrio de carácter más industrial y auténticamente marinero. Aunque menos turístico que San Juan, San Pedro tiene un encanto propio que refleja la vida cotidiana de un puerto de pescadores. Aquí puedes pasear por su puerto pesquero, observar los barcos y conocer la Factoría Marítima Albaola, un museo que muestra la rica tradición naval del País Vasco. Uno de sus grandes atractivos es la reconstrucción de la Nao San Juan, una antigua ballenera vasca del siglo XVI.
Si eres un amante de la historia marítima, la visita a Albaola es imprescindible. Y si prefieres algo más relajado, disfruta de una cerveza en una de las terrazas junto al puerto mientras observas la actividad diaria de los barcos.
El servicio de la motora de Pasaia es económico y muy frecuente, por lo que es fácil moverse entre San Juan y San Pedro sin preocuparte por los horarios. Además, puedes llevar la bicicleta a bordo si quieres explorar la zona sobre dos ruedas, lo que te permitirá descubrir otros rincones cercanos, como el Monte Ulia o el Parque Natural de Jaizkibel, ambos perfectos para rutas de senderismo y con impresionantes vistas de la costa.
Consejo práctico: aunque el trayecto en motora es corto, asegúrate de llevar algo de abrigo, ya que en ocasiones el viento del mar puede ser fresco, incluso en verano.
Aritz, natural de Irún y experto local en el País Vasco
Dirección Pasai Donibane, España
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