La Cala Jugadora

Has decidido disfrutar de unas vacaciones en la costa. En tu mente suena increíble – nadie me molestará y podré relajarme del estrés acumulado de todo el año-

Cargas tu coche con la sombrilla; unas gafas de buceo y unos patos; tu toalla molona súper hippie; un gorro de paja y unas gafas de sol, para hacerte el chulo, y para que ya de paso no te quedes hecho una gamba; tu libro intelectual; algo para picar y un buen tinto de verano. Te plantas en una playa que te había recomendado tu cuñado en la Costa Brava. La playa está a reventar de personas, y además te has olvidado las chanclas y cada paso que das para acercarte al agua es como si estuvieses caminando por una barbacoa llena de brasas. Piensas en tu cuñado y te dan ganas de decirle un par de cosas poco agradables.

Antes de preguntar a tu cuñado que a qué playa te recomienda ir, pregúntanos primero a nosotros. Y si estás buscando un verdadero lugar para descansar, con fácil acceso, y que tenga esa exclusividad que tanto deseas, te diremos que vayas a la Cala Jugadora.

El paraíso en la Cala Jugadora

Esta pequeña cala, ubicada en Cadaqués, es uno de esos regalos paisajísticos de gran belleza que nos regala el Cap de Creus. La Cala Jugadora es uno de esos lugares, como la cala Culip, cercana a ella, donde la geología quizás sea el rasgo que más sobresalga del paisaje, hasta por encima de la belleza vegetal. Se encuentra en la zona más oriental del Cap de Creus, en un extremo meridional que la protege del fuerte viento del norte, la Tramontana, que a menudo sopla en el Ampurdà.

No podemos describir mucho más este lugar, pero seguramente superará con creces a la playa que te pueda recomendar tu cuñado.

Así que ponte en marcha y a la vuelta nos cuentas qué tal te ha ido.