Esta ciudad costera asturiana, ubicada entre verdes montañas y el mar Cantábrico, combina a la perfección cultura, playa, buena gastronomía y un ambiente relajado que te hará sentir como en casa.
Aunque es menos conocida que otros destinos asturianos, Gijón tiene mucho que ofrecer a los viajeros.
Uno de los mejores lugares para comenzar tu visita es Cimavilla, el barrio más antiguo y auténtico de Gijón. Este antiguo barrio de pescadores está lleno de calles empedradas, pequeñas plazas y casas coloridas. Aquí, sentirás la historia en cada rincón, con vistas impresionantes al mar desde el Cerro de Santa Catalina, donde encontrarás la famosa escultura «Elogio del Horizonte» de Eduardo Chillida, un icono de la ciudad.
Gijón cuenta con varias playas urbanas que te permiten disfrutar del mar sin alejarte del centro. La más conocida es la Playa de San Lorenzo, una amplia franja de arena dorada que sigue el paseo marítimo de la ciudad. Es ideal para pasear, hacer surf o simplemente relajarte tomando el sol.
Si prefieres un entorno más salvaje, te recomiendo la Playa de Peñarrubia, a las afueras de Gijón. Esta playa, más tranquila y rodeada de acantilados, es perfecta para desconectar y disfrutar del sonido de las olas. Eso sí, presta atención a las mareas, ya que puede reducirse considerablemente cuando sube.
Si te adentras un poco en las rutas de senderismo que parten desde la costa, podrás descubrir calas escondidas que pocos turistas visitan.
Gijón es el lugar perfecto para probar la gastronomía asturiana. Los mercados locales como el Mercado del Sur son excelentes para comprar productos frescos y auténticos, como quesos locales o embutidos. Si prefieres comer fuera, busca una buena fabada o un cachopo en los restaurantes tradicionales del casco histórico.
Para un plan más tranquilo y en contacto con la naturaleza, el Jardín Botánico Atlántico de Gijón es un verdadero oasis. Este jardín, que combina diferentes tipos de flora atlántica, ofrece rutas temáticas y zonas de picnic donde puedes relajarte rodeado de vegetación. Si viajas con niños, es una opción excelente para pasar una tarde tranquila.
Los fines de semana suelen organizarse actividades culturales y talleres al aire libre, ideales para disfrutar de un día en familia o en pareja. Además, no te pierdas la Ruta del Bosque Atlántico, una caminata corta pero llena de sorpresas.
Gijón es una ciudad con un ambiente cultural vibrante, y en cualquier momento del año encontrarás festivales, conciertos y exposiciones que dan vida a sus calles. Si visitas en verano, no te pierdas la Semana Grande, llena de actividades y fuegos artificiales, o el Festival Internacional de Cine de Gijón, una cita ineludible para los cinéfilos.
Si te interesa la historia, la Universidad Laboral es una visita imprescindible. Este monumental edificio es el más grande de España y combina elementos arquitectónicos neoclásicos con modernas exposiciones de arte. Además, la torre de la Universidad ofrece una vista panorámica de la ciudad y la costa que pocos turistas conocen.
Si tienes tiempo, alquila una bicicleta y recorre el Paseo Marítimo de Poniente hasta llegar al Museo del Ferrocarril, un plan interesante si te gusta la historia industrial.
Si buscas una experiencia auténtica, visita el barrio de La Calzada, donde podrás ver cómo viven los gijoneses lejos de las zonas más turísticas y disfrutar de bares tradicionales con precios más accesibles.
Si te apetece naturaleza, puedes ir al Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa.
Aritz, natural de Irún y experto local en el País Vasco
Dirección Gijón, España
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