Ermita de Sant Francesc de Blanes

La ermita de Sant Francesc, un tesoro cerca de la cala que recibe el mismo nombre, fue erigida en 1681 por los patrones de pesca de atún de Cala Bona.

¿Sabías que ellos eligieron a Sant Francesc Xavier de la Compañía de Jesús como su patrón, y como homenaje, un barco atunero de la época adorna el techo interior de la ermita?  

Restaurada amorosamente en 2010 por la asociación “Estimem les Ermites”, este lugar es un testimonio viviente de la fe y de la tradición local.

Celebraciones y tradiciones de la Ermita de Sant Francesc de Blanes

Albergando festividades a lo largo del año, la ermita cobra vida especialmente el 3 de diciembre, su día festivo, y el 28 de julio durante el Aplec del Amor en las fiestas mayores de Blanes.

Un lugar de encuentros románticos en el pasado, hoy revive esa tradición, atrayendo a quienes buscan amor o simplemente pretenden disfrutar de un entorno único.

Antes de descender a la cala, no te pierdas el Jardín Botánico de Marimurtra, un paraíso para los amantes de la botánica que ofrece una belleza de la flora con vistas impresionantes.  

Simplicidad y encanto, un recorrido por la arquitectura

El interior, aunque sencillo, es acogedor y evocador. Con unos pocos bancos, un pequeño altar, y el cuadro de Sant Francesc de Xavier, el barco suspendido del techo es el recordatorio de sus orígenes marítimos.

De planta rectangular y nave única, las vistas que te proporciona este lugar ¡son dignas de fotografiar! 

Cala Bona, un final perfecto para tu visita

No dejes de visitar la cercana Cala Bona o Cala de Sant Francesc. Resguardada de los vientos del norte, esta cala es el lugar ideal para relajarse. Su nombre, que significa “buena cala”, refleja a la perfección su ambiente tranquilo y encantador.

Te recomiendo que visites el Jardín Botánico de Marimurtra que he mencionado anteriormente. Y si tu visita coincide en el mes de diciembre descubre la magia de celebrar el caga tió en Blanes.