El Faro de la Plata, ubicado en el Cabo de la Plata del municipio de Pasajes, en el País Vasco, es más que una simple estructura que guía a los navegantes.
Este faro, enclavado en el monte Ulía, no solo señala la salida al Mar Cantábrico del puerto guipuzcoano, sino que también cuenta una historia fascinante que ha intrigado a generaciones.
Construido en 1855, el Faro de la Plata ostenta un nombre que despierta la curiosidad de propios y extraños. ¿Por qué «de la Plata»? Bueno, hay varias teorías al respecto. Una de ellas apunta a la importancia histórica del puerto de Pasajes, que desde tiempos antiguos ha sido un punto clave en la exportación de minerales. Otros sugieren que el nombre podría provenir del aspecto plateado que adquieren las piedras areniscas del acantilado cuando son golpeadas por las olas del Cantábrico.
Sea cual sea la razón, el Faro de la Plata se erige como un monumento a la historia marítima de la región, un testigo silencioso de épocas pasadas y de la bravura del mar.
¿Qué mejor manera de experimentar la magia del Faro de la Plata que a través de una encantadora caminata por el Monte Ulía?
La ruta, que comienza en Gros y termina en el propio faro, ofrece una oportunidad única para conectar con la naturaleza y disfrutar de impresionantes vistas al mar.
El recorrido, de dificultad baja, es apto para toda la familia.
Partiendo desde la Iglesia Corazón de María, ascendemos por el Camino de Santiago, que serpentea a lo largo de la costa guipuzcoana, conectando los puertos de Donostia y Pasaia.
Con dos opciones de camino, uno más largo y otro más corto y directo, los excursionistas pueden elegir la aventura que mejor se adapte a sus preferencias. Ya sea siguiendo el antiguo trazado del tranvía eléctrico o explorando senderos menos transitados, la belleza del entorno no dejará de sorprendernos.
A medida que avanzamos, los acantilados majestuosos y el rumor del mar nos acompañan en el trayecto.
Y justo cuando pensamos que la vista no puede ser más impresionante, el Faro de la Plata se alza en el horizonte, ofreciendo una imagen que quita el aliento.
Una vez en el faro, descendemos hacia Pasaia por una amplia carretera, donde nos espera una deliciosa recompensa culinaria.
En San Pedro, el restaurante Muguruza Falcon Crest nos aguarda con su autenticidad y sabores tradicionales. Desde platillos de atún con anchoas y guindillas hasta platos más sustanciosos, el lugar es perfecto para recargar energías después de la caminata.
Y si la aventura aún no ha terminado, ¿por qué no cruzar hasta Pasajes San Juan en motora? Esta pintoresca localidad es el complemento perfecto para este día.
Aritz, natural de Irún y experto local en el País Vasco
Dirección Faro de La Plata, Pasajes, España
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