¿Quieres adentrarte en la tranquilidad de los Pirineos, rodeado de nieve y paisajes impresionantes? Andorra es el destino ideal para disfrutar de una experiencia inolvidable con raquetas de nieve. Este pequeño país ofrece rutas para todos los niveles, desde principiantes hasta los más aventureros.
A continuación, te presentamos los mejores lugares para practicar esta actividad:
El Valle de Incles es uno de los lugares más emblemáticos de Andorra y un paraíso para los amantes de las raquetas. Durante el invierno, este valle se cubre de un manto blanco que lo transforma en un escenario de cuento. Las rutas aquí son suaves, ideales para principiantes o familias.
Te recomendamos llegar temprano para disfrutar de la calma matutina y, si tienes suerte, ver huellas de animales en la nieve.
Al final del recorrido, lleva un termo con chocolate caliente para disfrutar frente a las impresionantes vistas del valle.
Si buscas un lugar con paisajes abiertos y rutas variadas, Grau Roig es la elección perfecta. Este sector, parte de la estación de esquí Grandvalira, tiene senderos que te llevarán a través de bosques nevados, lagos helados y montañas majestuosas.
Una de las rutas más recomendadas es la que lleva al Llac de Montmalús, una caminata moderada con vistas panorámicas impresionantes. También puedes contratar guías locales en Grau Roig para descubrir rincones escondidos y aprender más sobre la fauna del lugar.
Para quienes buscan una experiencia más auténtica y alejada de las multitudes, el Parque Natural de Sorteny es un destino imperdible. Este parque protegido ofrece senderos tranquilos rodeados de naturaleza virgen. Durante tu caminata, podrás disfrutar del silencio absoluto y quizás incluso avistar algún rebeco en la distancia.
Sorteny es ideal para quienes desean combinar deporte con la contemplación de paisajes únicos.
En Vallnord, encontrarás rutas de raquetas adaptadas tanto para principiantes como para aquellos que buscan un desafío. Este sector es especialmente popular por su accesibilidad y la posibilidad de combinar la actividad con otras como el esquí o el snowboard.
Después de la caminata, relájate en uno de los restaurantes de la estación y prueba un plato típico andorrano, como la escudella, para recuperar energías.
Recuerda llevar ropa térmica en capas, calzado impermeable y gafas de sol. Si no tienes experiencia, las estaciones de esquí y puntos de inicio de las rutas ofrecen alquiler de equipo y guías locales.
Si quieres disfrutar más de la nieve, te recomiendo esquiar en Grandvalira, conocer sus snowparks y vivir el Après-ski.
Anna, natural de Andorra y nuestra experta local en la zona
Dirección Vallnord Pal-Arinsal, Estació d'Esquí d'Arinsal, La Massana, Andorra
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