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La Cerdaña cuenta con un gran patrimonio histórico, por lo que aprovecha la ocasión para visitar los diferentes lugares históricos que ofrece la comarca. Algunos de los lugares históricos más destacados son:
La iglesia de Santa María de Talló es un hermoso ejemplo muy bien conservado de arquitectura románica que data del siglo XI.
Se encuentra cerca de Bellver de Cerdaña y cuenta con un campanario de planta cuadrada y una nave con bóveda de cañón. Su interior austero, está presidido por la talla románica de la Virgen y el pequeño y precioso barrio que la rodea, también merece ser visitado.
El Castillo de Bellver (también conocido como Castillo de Bellovidere) es una fortaleza medieval situada en la localidad de Bellver de Cerdanya. Se encuentra en lo alto de una colina y se considera uno de los castillos más emblemáticos de la región.
La construcción del castillo se remonta al siglo XII y fue levantado sobre los restos de una antigua fortaleza romana.
Aunque en la actualidad se encuentra en proceso de restauración y conservación, es posible visitar el castillo y recorrer sus murallas y torres para disfrutar de las espectaculares vistas panorámicas del entorno. Además, se organizan diversas actividades y eventos culturales en su interior a lo largo del año.
El Puente de Sant Martí de Puigcerdà es un puente medieval ubicado en la comarca de la Cerdaña. Aunque se ha propuesto un posible origen romano debido a los sillares con almohadillados en su base, la construcción actual es mayoritariamente de carácter gótico.
El puente es el mejor ejemplo de puente medieval conservado en la comarca y ha sido un lugar de paso trascendental para la villa de Puigcerdà a lo largo de la historia.
El Castillo de Llívia es una fortaleza construida en el siglo XIII que se encuentra en el municipio de Llívia. Fue construido para proteger la comarca de los ataques franceses y cuenta con una impresionante vista de la zona.
Subir hasta el castillo es una excursión sencilla y desde que empiezas el camino de ascenso puedes contemplar las bonitas vistas de la villa con su iglesia, así que la recomiendo indudablemente.
La Torre del Moro es una torre de defensa del siglo XI situada en el municipio de Prullans. Fue construida por los condes de Cerdaña para proteger la zona de los ataques musulmanes y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar de la comarca.
Situada dentro del pueblo Toloriu, es la única torre que todavía se conserva de las murallas del Castillo de defensa de Toloriu.
El castillo fue residencia de los Grau-Moctezuma, que fue destruido en 1794 por los franceses.
Nos permite actualmente disfrutar de una vista sobre el valle del río Segre y extender la mano a los vecinos del pueblo de enfrente, Aristot.
La iglesia de Sant Esteve de Guils es una iglesia románica del siglo XII situada en el municipio de Guils de Cerdanya. Es una de las iglesias más importantes de la comarca y cuenta con una nave única y un campanario de planta cuadrada.
Ir al pueblo de Guils vale la pena por sus preciosas vistas del valle, pues a primera hora de la mañana se pueden ver volar globos aéreos.
Puedes ir de excursión subiendo la montaña que hay detrás a pie y poco a poco las vistas serán aún más impresionantes. También puedes coger el coche y aparcar en la Estació d’esquí nordic Guils-Fontanera, desde donde hay muchas rutas que hacer en una naturaleza muy bella.
¿Qué esperas para hacer una visita cultural en la Cerdaña? ¡Que disfrutes!
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