Cangas de Onís y su Puente Romano

Este pintoresco pueblo asturiano tiene como principal atracción, el famoso Puente Romano.

El icónico Puente Romano

Lo primero que te llamará la atención al llegar a Cangas de Onís es, sin duda, su Puente Romano, aunque el nombre puede llevar a confusión, ya que en realidad se construyó en la Edad Media.

Este majestuoso puente de piedra, con su arco central que parece flotar sobre el río Sella, es una de las imágenes más representativas de Asturias. Desde lo alto del puente cuelga la Cruz de la Victoria, un símbolo del Reino de Asturias y uno de los grandes emblemas de la región.

Si visitas el puente al atardecer, no solo evitarás las multitudes, sino que además podrás disfrutar de una vista impresionante con la luz dorada del sol poniéndose sobre el río.

Más allá del puente: el encanto rural de Cangas de Onís

Cangas de Onís no es solo su famoso puente. El pueblo en sí tiene un encanto rural que te hará sentir como si hubieras viajado en el tiempo. Pasea por sus calles empedradas, explora las pequeñas tiendas de productos locales y siéntate en una de sus acogedoras terrazas para disfrutar de la calma del entorno.

Los locales suelen recomendar probar el queso Gamonéu, una joya asturiana que puedes encontrar en varias tiendas del pueblo. Este queso, con su sabor ahumado y un toque picante, es una auténtica delicia y combina a la perfección con una buena sidra asturiana. Si no sabes por dónde empezar, acércate a alguna sidrería y pide consejo, ya que los dueños estarán encantados de recomendarte los mejores maridajes.

Ruta del río Sella: naturaleza y aventura

Además de su historia, Cangas de Onís es un excelente punto de partida para los amantes de la naturaleza y la aventura. El río Sella, que pasa justo debajo del Puente Romano, es famoso por sus aguas cristalinas y sus descensos en canoa. Te recomiendo alquilar una canoa en alguno de los puntos del río y disfrutar de un día en plena naturaleza, rodeado de montañas y verdes prados.

Si prefieres algo más tranquilo, puedes hacer un paseo a lo largo del río, una actividad popular entre las familias locales. El sendero es sencillo y te llevará por paisajes que parecen sacados de una postal. Es ideal para hacer un picnic con productos típicos de la región.

Un lugar cercano para visitar es la Basílica y lagos de Covadonga.