Os invito a explorar uno de los rincones más mágicos y singulares del País Vasco: el Bosque de Oma.
Conocido también como el Bosque Pintado, este lugar combina naturaleza y arte de una manera que seguro cautivará vuestros sentidos.
Preparaos para una experiencia que es tanto un paseo por la naturaleza como una visita a una galería al aire libre.
El Bosque de Oma, obra del artista Agustín Ibarrola, es una expresión fascinante de arte contemporáneo donde los troncos de los árboles sirven de lienzo para vibrantes pinturas.
Ibarrola transformó este bosque en un espacio artístico en la década de 1980, pintando figuras humanas, animales y formas geométricas que interactúan con el entorno natural.
Este lugar no solo es un testimonio del arte, sino también un diálogo entre la creatividad humana y la naturaleza.
El Bosque Pintado se puede recorrer a través de diversas rutas de senderismo que os permitirán apreciar las obras desde diferentes perspectivas.
Es una experiencia interactiva, donde el arte y los árboles se fusionan dependiendo de vuestro punto de vista y la luz del sol.
Para los entusiastas de la fotografía o aquellos que buscan un momento de reflexión, el Bosque de Oma ofrece un entorno perfecto.
Las combinaciones de colores y la disposición de las pinturas crean un escenario ideal para capturar imágenes únicas o simplemente para meditar en medio de la tranquilidad del bosque.
Participar en una visita guiada es una excelente manera de entender la historia detrás del arte y del propio bosque.
Los guías locales proporcionan detalles sobre la vida y obra de Agustín Ibarrola y explican el significado detrás de cada composición artística.
Después de un día explorando, podéis disfrutar de la gastronomía vasca en los restaurantes y sidrerías cercanas. No os perdáis la oportunidad de probar platos tradicionales como el bacalao al pil-pil o una buena chuleta asada.
En las cercanías de Kortezubi, donde se encuentra el Bosque de Oma, hay varias opciones de alojamiento, desde hoteles rurales hasta casas de huéspedes y campings. Es ideal para aquellos que desean conectar con la naturaleza.
Lleva calzado cómodo para el senderismo. También es recomendable llevar agua y un pequeño snack.
Recordad que estáis en un espacio de arte y naturaleza protegidos. Mantened los caminos limpios y respetad las obras y el entorno.
El Bosque de Oma es más que un simple paseo; es una experiencia que desafía nuestros sentidos y enriquece nuestro espíritu.
Cerca tienes los pueblos Lekeitio y Gernika, y la Reserva de la Biosfera Urdaibai.
Aritz, natural de Irún y experto local en el País Vasco
Dirección Bosque de -OMA- Basoa, Cortézubi, España
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